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Alemania bloquea el acuerdo sobre el fin de los motores de combustión

Publicado el 14/03/2023

Alemania ha dado la sorpresa al negarse a votar a favor del fin de los coches con motor de combustión en 2035. Esta era la fecha que se había fijado para el paso a los vehículos totalmente eléctricos. Este iba a ser el fin de los coches de gasolina y diésel, con el objetivo de reducir en 100% las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa.

Los Estados miembros y el Parlamento Europeo ya habían aprobado el plazo de 2035, así que sólo quedaba someter el acuerdo a votación el 7 de marzo. Se suponía que sería una mera formalidad. Pero, ¡sorpresa! En el último momento, Alemania anunció que no votaría a favor del texto. Antes de la votación, Italia, Polonia y Bulgaria ya habían expresado sus reservas, pero su coalición no fue suficiente para bloquear la decisión. La incorporación de Alemania, con sus 83 millones de habitantes, al trío anterior echó por tierra la votación, que ha quedado aplazada indefinidamente.

Pero volvamos un momento atrás: antes de dar luz verde, Alemania, uno de los principales fabricantes de automóviles, ya había señalado que se podrían considerar tecnologías alternativas, como el uso de combustibles sintéticos que podrían utilizarse en motores de combustión porque su funcionamiento sería "potencialmente" casi neutro en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.

¿Qué ocurrió entonces? Uno de los socios de la coalición gubernamental alemana, formada por el partido liberal FDP, los socialdemócratas y los verdes, impuso su punto de vista a los otros dos socios: el partido liberal, gran defensor de los intereses de las innumerables empresas medianas, muchas de ellas proveedoras de la industria automovilística. Sin embargo, estaba perdiendo terreno en las encuestas. Así que encontró la manera de presionar al gobierno de Scholz y así destacarse políticamente, sabiendo muy bien que para la población alemana el automóvil es sagrado.

No cabe duda de que la protesta alemana ha causado revuelo en Bruselas, sobre todo porque ahora muchos dicen que prohibir los motores de combustión interna en los coches nuevos en Europa a partir de 2035 sería una especie de suicidio para la tecnología europea. Sin embargo, es probable que Estados Unidos y China sigan fabricando coches con motor de combustión como si nada. Esto sería un regalo inesperado para los estadounidenses y los chinos.

¿Y el futuro? ¿Vamos hacia una sociedad partida en dos?

Muchos fabricantes europeos de automóviles están en fase de cambio, pero éste se está convirtiendo en una "orgía tecnológica" con vehículos cada vez más grandes, más potentes y... más caros. ¿En qué situación nos encontramos? Según un experto del sector, el negocio del automóvil siempre ha consistido en "hacer beber a un burro sediento".

 Los vehículos eléctricos ya son mucho más caros de fabricar que sus equivalentes con motor de combustión interna. Pero los diseñadores e ingenieros han vuelto a sus viejos reflejos. Potente significa pesado; llamativo significa superfluo; alta tecnología significa caro. No importa si los menos pudientes se quedan al borde de la carretera. No importa que cada vez haya menos clientes que puedan permitirse un coche nuevo, porque la rentabilidad del sector nunca ha sido tan alta.1. Mientras tanto, China construye coches eléctricos muy subvencionados y, por tanto, baratos. ¿Algunos europeos no tendrán más remedio que comprar coches chinos? Esta perspectiva, la de una sociedad europea partida en dos, debería preocuparnos a los masones...2

  1. para este capítulo, véase el diario La Monde del 10 de enero de 2023
  2. algunos creen que, en cualquier caso, en 2035 probablemente no dispondremos de las infraestructuras de producción y distribución de electricidad necesarias en ningún país de la UE
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